Fotos: Rodolfo Cárdenas
Es un hecho, hay gente que no ha leído un libro en su vida, gente que lee uno o dos libros al año e incluso gente que sólo lee los libros que están de moda. Pareciera ser que el único estimulo para la lectura es a cambio de un beneficio o por evitar un perjuicio, pocas veces leemos por placer, con el propósito de desconectarse, aprender o comunicarse.
El mayor problema es que leer requiere tiempo, muchas personas afirman no siempre disponer de él. La lectura es la parte de la documentación requerida por la persona, para enfrentar los desafíos culturales, sociales, económicos y laborales, además de brindar recreación, es lamentable que gran parte de la población no lo tome en cuenta, como para brindarle el tiempo necesario.
Sin embargo, un gran número de lectores y amantes de los libros, han buscado la forma de preservarse en el tiempo, a través de programas e iniciativas del Gobierno, padres y madres que promueven el hábito en sus hijos, así como educadores que desde el aula buscan participar en la creación de la práctica de lectura.
Ottón Carballo, educador / escritor / historiador, señaló que la lectora es preservada por el adulto contemporáneo, pues los jóvenes no tienen hábito de lectura y esto a motivado que baje considerablemente el nivel de lectores. “La tecnología a arropado a la juventud, disminuyendo el tiempo que puede brindar a la lectura placentera, pues ellos consultan en Internet y leen, pero no por placer”.
Expertos aseguran que el interés por la lectura de los libros se observa, con mayor frecuencia, entre las mujeres y personas de nivel socioeconómico bajo, quienes practican la lectura “por placer”, a pesar de no contar con los recursos para la compra de libros, ellos buscan otras alternativas.
Una opción para leer
Jozselyn Mora, jefa de la Red de Bibliotecas Públicas del estado, informó que existen otras opciones para el lector, sobre todo para aquellos que argumentan no leer por no contar con el nivel adquisitivo, para la compra de libros.
Programas como la Caja Viajera, que contempla el préstamo de un compendio de textos a comunidades organizadas; El Libro en la Calle, que consiste en la donación de libros a los consejos comunales; y el Préstamo Circulante, el cual contempla la entrega de libros con carácter devolutivo a usuarios registrados de la biblioteca; son algunas de las opciones que implementa el Gobierno para promover la lectura.
“La Biblioteca Pública Dr. Félix Pifano recibe diariamente un nutrido grupo de lectores, amantes de la novelas nacionales y extranjeras, así como la poesía e historia. El año pasado otorgamos a Essio Mora y Juan Ospino, el botón de honor por lector del año, actividad que realizamos cada año en el mes de diciembre”, indicó Mora.
Librerías de la ciudad
Oriana Guillory, encargada de la Fundación Librería del Sur, comentó que o
bservado un incremento en la compra de libro, las referencias solicitadas abordan temas variados, sin embargo los más recurrentes corresponden a las áreas de economía, educación y sociopolítica. “La distribuidora antes nos surtía mensualmente ahora lo hace cada 15 días, de hecho uno de los motivos obedece a la promoción que realiza Yaracuy Al Día, en muchas ocasiones”.
El País de la Canela de William Ospino y Manuela de Luis Zuñiga, son algunos de los textos más solicitados recientemente. La buena literatura, sigue siendo la opción por excelencia para la lectura placentera, sólo que entre el segmento adulto contemporáneo.
Por su parte, Isabel Santos encargada de Librería La Única, desatacó que no ha disminuido la venta de libros, por lo contrario a crecido en comparación a años anteriores, los textos más solicitados son los relacionados a la motivación al logro, éxito laboral, ayuda empresarial, crecimiento espiritual, entre otros temas de autoayuda.
“Iniciamos con una sección de la vitrina ahora los libros ocupan seis espacios, la frecuencia de las ventas es mayor, pues hoy día nos surtimos mensualmente y traemos nuevos títulos, sobre todo del escritor Pablo Coelho. Por otra parte existe una recurrente solicitud de libros que abordan el área de la sexualidad, así como otros temas que aún son considerados tabú en la sociedad”.
En búsqueda de respuestas. Conclusiones arrojadas de un sondeo a la colectividad
¿Por qué leen, los que leen?
R.- Quines leen todos los días, contaron con la ayuda de los padres, madres y demás familiares, quienes contribuyeron a construir el hábito.
¿Por qué no leen, los que no leen?
R.- "Falta de interés" es la respuesta más frecuente. Algunos problemas en la visión, la falta de hábito y de tiempo, así como el costo de los libros, son otros de los motivos que mencionan los sanfelipeños.
¿Cuántos libros leen?
R.- Algunos afirman leer entre 1 y 4 libros al año; y otro grupo dice que ninguno.
¿Cuánto libros tienen?
R.- La mayoría mencionó que tiene menos de 50 libros en su casa. La compra de libros es un fenómeno más restringido que la lectura, porque aseguran que muchos de los libros "son caros".
¿Qué libros leen?
R.- En primer lugar, libros de autoayuda, después novelas y cuentos. Entre los temas más leídos se ubican historia, humanidades, ciencias sociales, religión y literatura.
Jóvenes y adultos, ¿quiénes leen más?
R.- El adulto contemporáneo ha conservado el hábito de la lectura, es común observar a personas de este sector en librerías, bibliotecas y áreas de descaso apropiadas para la lectura. Por el contrario, la mayoría de los jóvenes no poseen el hábito.
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